Sencillamente Juntos!

Después de todo nuestro matrimonio tiene que consumarse-decía aquel hombre que usaba aún aquel alegre traje de pinguino, sucio y de muchos días atrás.

Traía a su novia aún vestida con el traje de la ceremonia, su piel estaba seca y no precisamente por el viento, ni el calor del verano , la colocó dulcemente sobre la cama ?te acuerdas como soñabamos con esta noche? !que bella eres! le decía, se volvió hacía la mesa y con cierta maestría descorcho una botella de champan y colmo dos lindas copas , adornadas con unos lazos blancos , todo estaba en su punto, la cena caliente a la luz de las velas , música romántica y mucho fuego interno.
Se tendió sobre ella para darle un beso apasionado , luego se incorporo como recordando algo, espera no te muevas , ....quedate donde estas , sonrie,muestra tu felicidad pues hoy finalmente estamos sólos -le decía con los ojos tan brillantes como el sol.
A la orilla de la puerta aún descansaba una sucia pala , que le recordó un cierto dolor y sintió incluso tristeza al volver por unos minutos a la realidad, tenía que quitarla de enmedio de ese ambiente perfecto y de sus pensamientos , pues en cierta manera le aludía adonde había gastado las 3 horas anteriores, mientras tanto su novia lo observaba con la vista fija y muy pálida , había muerto hace 5 días en un choque de auto camino a su luna de miel.
Escrita y publicada por Patricia.